Vámonos a la Citadelle!

Por Victoria Curiel

cap-haitien-citadelle-laferriere_1189_22638571d68b3d4LPara los y las dominicanas interesados en hacer un turismo diferente, histórico y de descubrimiento de sitios y lugares de lo que originalmente se llamó “La Hispaniola”, D.S.Voyages, operadora de turismo que preside Denise Reyes, quien es una conocedora de la realidad dominico-haitiana, miembro de la Comisión Mixta Bilateral, adscrita a la Cancillería, ha diseñado el viaje una “Isla-Dos Países”, organizado para conocer durante un fin de semana La Citadelle en Haití, ese monumento histórico de principios del siglo XIX.

HISTORIA DE UN PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

La Citadelle Laferrière o Citadelle Henry Christophe, o simplemente la Ciudadela, es una gran montaña fortaleza en el norte de Haití, aproximadamente a 17 millas (27 km) al sur de la ciudad de Cabo Haitiano y cinco millas (8 km) cuesta arriba de la ciudad de Milot, un pueblo a los pies de La Citadelle, que es la fortaleza más grande de América y fue designado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio de la Humanidad en 1982, junto con la cercana Sans-Souci Palace.  La fortaleza de montaña misma ha convertido en un icono de Haití. La ciudadela fue construida por Henri Christophe, un líder clave en la rebelión de los esclavos de Haití, después que Haití se independizó de Francia a principios del siglo 19, está situada en la cima de una colina de 3000 pies de altura. Esta grandiosa estructura de piedra fue construida por 20,000 trabajadores entre los años 1805 y 1820, como parte de un sistema de fortificaciones diseñado por Christophe, tomando como modelo el Palacio de Frederick de Postdam, en Prusia, para mantener a la nueva nación independiente y segura ante algún nuevo ataque por parte de Francia. Aún se conservan las bolas de los cañones apiladas en la fortaleza. Cuentan las anécdotas que desde la fortaleza se puede divisar la isla de Cuba en los días claros.

citadelle2Este tour se inicia los viernes, con la salida hacia Montecristi, localidad cercana a una de las fronteras con Haití. En esta ciudad habrá un city tour que incluye una visita al famoso Morro.  El Morro es un término español que significa “peñasco o porción de tierra”, de este vocablo toma el nombre el más notorio y destacado accidente geográfico de toda la costa noroeste.

Separado de tierra firme por la red de caños navegables comprendidos en el parque nacional de Montecristi, el Morro es un terruño independiente. Sus 239 metros de altura lo apuntan como uno de los cayos adyacentes más grandes de la República Dominicana y su imponente forma se proyecta en el horizonte de toda la Bahía de Manzanillo, la que con el avance del tiempo se ha convertido en uno de los paisajes panorámicos más conocidos y distintivos del país. Algunos opinan que este sistema montañoso se sumerge en el    Atlántico y se convierte en lo que es la Sierra Maestra de Cuba. En ruta hacia España, Cristóbal Colón al pasar por estas costas quedó tan impresionado que lo bautizó como Monte de Cristo o Monte Cristi, nombre de donde hoy la común cabecera y por extensión, la provincia, toman su nombre. El Morro identifica en la actualidad no sólo a la provincia y al municipio cabecera de San Fernando de Montecristi, sino que también es el símbolo característico de toda la línea noroeste. Al atardecer de ese primer día, se parte a Dajabón, provincia fronteriza donde se pernocta. Al día siguiente, que siempre será un sábado, luego del desayuno, se parte hacia la frontera con Haití, para cumplir con las formalidades de inmigración que exigen para entrar a este vecino país. Luego de cruzar la frontera, el tour se dirige en dirección a Milot*, un pueblo a los pies de La Citadelle, cuyo acceso se hace parcialmente en vehículos, y luego a pie o a lomo de mula. Al concluir esta importante visita, se ofrece un almuerzo de gastronomía haitiana en un restaurante típico localizado en un centro cultural llamado Lakou Lakay. Al final también habrá una pequeña muestra de folclor local. Y luego de un descanso, será el regreso a la frontera y hacia Santo Domingo.

*En Milot, antes de subir a La Citadelle, existe un pequeño mercado de artesanías típicas haitianas, donde se puede adquirir auténticas piezas del reconocido e interesante arte haitiano.

El precio por persona, en habitación doble es de USD$250.00. Las personas con visa americana o de la Comunidad Europea no necesitan visado de Haití, que cuesta USD$100.00, y se deposita el pasaporte con una foto 2×2 en la mañana y la entregan en la tarde. Reservaciones al teléfono (809)472-6589, o al fax (809)541-8095. Si prefiere puede acudir directamente o personalmente, a las oficinas de D.S. Voyages, ubicadas en la Plaza Fernández II, Local 15-B, en la Avenida Winston Churchill.