
El visitante que utiliza el servicio por primera vez no puede imaginarse de la sorpresa que se llevará, inclusive si ha leído este artículo. Nada te prepara para observar desde una cabina silenciosa y translúcida el drama humano que sucede a nuestros pies en tiempo real, nuestros sentidos se agudizan al tiempo que tratamos de enfocarnos en los cientos de casitas que se nos presentan, techos de zinc, patios repletos de plantas y objetos, callejuelas transitadas por gente sonriente y niños que corretean junto a los perros callejeros, el sonido del canto de los gallos se eleva y nos interrumpe nuestro encantamiento. Más adelante se observan diferentes paisajes urbanos que incluyen escuelas, hospitales, estadios deportivos, calles y centros comerciales, y muchos diferentes vecindarios.
Nos subimos a nuestra colorida cabina de fibra de vidrio de una manera tan ordenada que nos sorprende, justo luego de cerrarse las puertas de nuestra cápsula esta se eleva con velocidad vertiginosa por los aires y comienza su recorrido por el extenso cable que se extiende por algunos kilómetros. Sonreímos y los niños que acompañan gritan de alegría por el cambio de gravedad justo cuando sentimos una fresca brisa que penetra por las rendijas. Es, definitivamente emocionante. Al cabo de unos segundos nos relajamos y podemos dedicarnos a deleitarnos con el paisaje urbano, la vista sobre el rio Ozama, los puentes que lo cruzan y la sucesión de torres que sostienen los cables del teleférico.
Los teleféricos abundan en Latinoamérica, como en Brazil, Colombia, Venezuela, Argentina o Bolivia. Son diseñados para el transporte de pasajeros, pero se convierten en una atracción para los visitantes o para los locales pasear con sus familias. El nuestro puede transportar 6,000 pasajeros por hora con 195 cabinas, que giran constantemente con un promedio de 12 segundos por compartimento con capacidad para 10 pasajeros. El Teleférico fue diseñado de acuerdo con las normas de movilidad universal para facilitar el uso de las personas no videntes y con movilidad reducida a través de las estaciones y es super seguro. El costo de un viaje de ida y vuelta está incluido cuando se llega a través del metro, de otro modo cuesta solo RD$50 pesos o US$1 dólar por persona. Para llevar solo haga el recorrido desde cualquier estación de metro hacia la estación Eduardo Brito, ahí hace la conexión con la estación Gualey 1 del teleférico. Otra opción es subirse en cualquiera de las 4 estaciones del teleférico directamente,
El sistema de cable aéreo conecta los sectores Gualey, Los Tres Brazos y Sabana Perdida, con un total de 4 estaciones las cuales se pueden recorrer con el mismo boleto. Recomendamos hacer el recorrido completo que toma no más de 45 minutos en total. A los más jóvenes les encantará, los mayores se asombrarán, pero todo el mundo quedará enamorado de esta nueva atracción para locales y visitantes de la ciudad de Santo Domingo.
Por Victoria Curiel