REGINA ANGELORUM, ENTRE FE Y ARQUITECTURA
Por Miriam Veliz
En la esquina de las calles Padre Billini y José Reyes, de la Zona Colonial, hay un lugar muy especial lleno de la espiritualidad e historia. No es una iglesia grande ni algo parecido, pero su fachada principal, del estilo plateresco característico de siglo XVI tardío, y la más hermosa, su entrada occidental, con algunas características neoclásicas, inspira un sentimiento especial de recogimiento que aumenta una vez se entra en su recinto.
Dos características exteriores interesantes, para mí siempre curiosas en un templo religioso, son las gárgolas exteriores y los contrafuertes, que le dan un aire algo militar.
Obsérvelos antes de entrar.
Sus pesadas puertas de madera de doble hoja y detalles en hierro hablan de fuerza y sobriedad. Empújelas, crúcelas, y se topará de frente con el altar mayor. Sus ojos no pueden dejar de posarse por unos momentos aquí, pues además de que está justo al frente, ¡es impresionante! Y rico. Estamos en Regina Angelorum, latín para “Reina de Ángeles”, un título dado a la Virgen María.
Lo curioso es que la decoración en plata repujada que seguro le llamará la atención, no logra disminuir el sentimiento sobrecogedor, la sensación de sobriedad, de humildad piadosa, tan conectado al verdadero sentido del cristianismo, que está casi palpable en este espacio particular.
Construida completamente en piedra labrada, esta iglesia de una sola nave, cuyo presbiterio es semicircular, tiene cámaras de estilo y ornamentos góticos que corresponden al siglo XVIII. Pero la mezcla de estilos va más allá y se debe a que, por diversas razones, tardaron casi un siglo en terminarla.
Esta iglesiatiene un anexo que la une al convento, y precisamente desde el mismo se accedía directamente al coro alto, una excelente muestra de diseño arquitectónico realizado en madera, sostenido por dos enormes vigas. Desde allí, a través de celosías también de madera, que parecen arte mudéjar, y de las cuales aun hoy podemos ver restos, las monjas de clausura podían participar con privacidad de las celebraciones del culto simultáneamente con el resto del clero.
Ahora, dirija su mirada hacia arriba, hacia la cúpula hecha de ladrillo, de estilo entre renacentista y barroco, o hacia los dos notables retablos en madera (barrocos, como notará por su excesiva presencia de detalles. El mayor, lógicamente, está dedicado a la advocación de María que da nombre a esta capilla, y cuenta con un gran nicho ocupado por la imagen de María, vestida al estilo del siglo XVIII.
Dentro de sus paredes de piedra descansan los restos de Francisco Xavier Billini, un inteligente y piadoso sacerdote de origen italiano que dedicó su vida a ayudar a los más pobres, especialmente huérfanos, y fue el creador de la Lotería Nacional, iniciativa que ideó para poder sustentar sus obras de caridad.
Regina Angelorum está ahora en manos de la orden de los caballeros de Malta, quienes la solicitaron debido a la solemnidad que inspira esta edificación, una de las más prestigiosas y mejor conservadas de la época. Y es que madera, ladrillo y piedra, unidos, transmiten un aire particular más fuerte que los lujos con que uno asocia la plata, o la grandeza que se asocia al estilo gótico y los excesos en detalles propios del barroco, suavizado por el neoclasicismo.
Entre, y eche un a los más profundos valores de la fe del pueblo dominicano, sienta el impacto de los muchos años de oración que encierran estas paredes
